Estás deseando que te digamos que sí, ¿verdad? Pues ... ¡sí! ¡Se puede aprender inglés sin estudiar! Aunque claro, todo depende de lo que cada uno entienda por «estudiar».

 

 

 

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¿Qué es «estudiar» inglés?

 

 

Si por «estudiar» te refieres a sentarte en tu escritorio y aprenderte cosas de memoria, a copiar de una hoja a otra listas interminables de verbos, sin pensar si quiera en cómo se pronuncian, o a leer esas explicaciones teóricas tan aburridas que ni se entienden —sí, sí, eso que llevas haciendo toda la vida y que hasta ahora te ha funcionado regular—, si te refieres a eso, entonces claro que se puede aprender inglés sin estudiar.

 

 

De hecho, es que estudiar así no sirve de mucho.

 

 

En cambio, si por «estudiar» te refieres a exponer tu oído a la mayor cantidad posible de inglés en todos los acentos que puedas, a dedicarle horas de tu tiempo a repetir estructuras en voz alta hasta que se te queden grabadas, teniendo muy en cuenta tu pronunciación, a forzarte a ti misma o a ti mismo a utilizar en tu día a día las palabras y expresiones que vas aprendiendo, a ser constante y a comprometerte a hacer un poquito todos los días, entonces no. Entonces lo sentimos, pero no se puede aprender inglés sin estudiar.

 

 

 

Cuanto más hables y escuches, menos tendrás que estudiar

 

 

El Inglés (con mayúscula, como asignatura) no es como la Historia o el Derecho. No se trata de engullir libros y memorizar información. Aprender inglés se parece más a entrenar para jugar al tenis. Vamos a ver por qué.

 

 

En realidad, la teoría no es siempre tan complicada. Pongamos un ejemplo: la «s» de la tercera persona del singular. La inmensa mayoría de la gente sabe que no se dice She play football, sino She plays football. Y sin embargo, esa inmensa mayoría de la gente, en la práctica, se sigue equivocando con cosas tan sencillas como esta. ¿Por qué? Volvemos a lo de siempre: porque se memoriza la información, pero no se practica lo suficiente.

 

 

Por eso decimos que aprender inglés se parece más a entrenar para jugar al tenis. En realidad tienes que entrenar tu oído, tu mente y tu aparato fonador (las partes de tu cuerpo que usas para hablar), para acostumbrarlos a entender, producir y pronunciar el inglés, igual que Serena Williams se entrena para tener un saque perfecto. Y esa práctica no la consigues «estudiando», la consigues escuchando y hablando inglés.

 

 

 

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Menos estudiar y más repasar

 

 

Con los idiomas, el repaso lo es todo. No basta con que veas una expresión una vez. Así no se te va a quedar grabado en la cabeza. Y no es porque no se te den bien los idiomas, no es eso. Es que, sencillamente, a tu cerebro no le da tiempo a asimilarlo y fijarlo como es debido si solo lo procesa una vez.

 

 

Para que el inglés se te quede, tienes que repasar continuamente todo lo que aprendas.

 

 

No pases al pasado simple hasta que no domines el presente simple, pero de verdad, hasta que no cometas ni un solo error, hasta que las cosas te salgan de forma automática. No pases a los phrasal verbs si no dominas los verbos auxiliares: do, be y have, que por otra parte son los que más vas a utilizar en tu día a día.

 

 

No quieras aprenderlo todo YA, porque no se puede. Ve dando pasitos pequeños, pero pasos firmes, y repasa constantemente lo básico. Lo básico son los cimientos de tu inglés, si no están bien construidos, tu edificio se derrumbará antes de llegar al tercer piso. 

 

 

 

En resumen...

 

 

No estudies inglés; entrénate para hablar y entender el inglés. Los idiomas no son información como lo son la Historia o el Derecho. Los idiomas son un conjunto de destrezas que, más que estudiando, se adquieren entrenando. De hecho, no es que se pueda aprender inglés sin estudiar, es que no se puede aprender inglés si lo único que haces es estudiar.

 

 

Si pretendes aprender a desenvolverte en inglés desde tu escritorio, leyendo y memorizando, sin escuchar, sin practicar en voz alta, y sobre todo sin repasar, te deseamos buena suerte. Y si no quieres perder el tiempo estudiando, ya puedes empezar a hacer todo lo contrario.