¿Lleva años estudiando inglés pero no sabes si realmente avanza? Esta es una de las preguntas más frecuentes entre padres y madres de adolescentes. Las notas del colegio a veces no reflejan el verdadero nivel. Tampoco basta con aprobar: lo importante es que tu hijo pueda comunicarse con confianza en inglés.
En este artículo te damos las claves para detectar si realmente está progresando, cómo medirlo con objetividad y qué hacer si notas que se ha estancado.
No siempre es fácil saber si un adolescente está mejorando su nivel de inglés. A veces parece que no avanza porque no lo verbaliza, pero sí está incorporando estructuras. Otras veces, aprueba los exámenes sin entender bien los contenidos.
Aquí algunas señales reales de progreso:
Habla con más soltura, aunque cometa errores.
Entiende mejor lo que escucha en canciones, series o vídeos.
Usa frases más naturales, sin traducir literalmente.
Muestra más confianza y menos miedo a equivocarse.
Por el contrario, si sigue usando estructuras básicas, evita hablar o depende del español, probablemente necesite apoyo adicional.
Depende. Un 8 en clase de inglés puede indicar que tu hijo es buen estudiante, no necesariamente que tenga buen nivel de inglés real.
Muchos colegios se enfocan en gramática, vocabulario y exámenes escritos. Pero el inglés se mide también (y sobre todo) por la comprensión oral y la capacidad de expresarse.
Por eso, si tu hijo saca buenas notas pero:
No entiende una serie sin subtítulos
No sabe cómo expresar sus ideas en inglés
Se bloquea al hablar con nativos
…entonces necesita reforzar su competencia comunicativa.
La mejor manera de saber si tu hijo progresa es hacer una prueba de nivel externa y reconocida. Una excelente opción para adolescentes es el Oxford Test of English Junior, diseñado especialmente para alumnos de 12 a 16 años.
Este test:
Evalúa las 4 destrezas: speaking, listening, reading y writing
Se realiza online, en entorno seguro
Está avalado por la Universidad de Oxford
Se adapta al lenguaje y temas de los jóvenes
Proporciona un informe detallado con nivel CEFR
Si después del test notas que su nivel no se corresponde con lo que pensabas, puedes valorar la preparación específica para el Oxford Test, donde se trabaja cada competencia con enfoque personalizado.
Uno de los mayores errores en la enseñanza tradicional es pensar que estudiar más equivale a hablar mejor. La realidad es que muchos adolescentes pueden hacer ejercicios escritos sin problema, pero se paralizan al hablar.
Hablar es una habilidad, no un conocimiento. Para desarrollarla, tu hijo necesita practicar de forma oral con frecuencia.
Dos buenas opciones para esto son:
Las clases individuales One to One Junior, en las que el profesor adapta el contenido y el ritmo a su nivel y personalidad.
Las clases en grupo Vaughan Junior, donde podrá interactuar con otros adolescentes y ganar soltura en un entorno participativo y distendido.
Es normal que el progreso no sea lineal. Hay momentos de avance rápido y otros de estancamiento. Pero si lleva meses sin mejorar:
Cambia de formato: si está en grupo, prueba clases individuales.
Aumenta la exposición al inglés fuera del aula.
Busca una experiencia transformadora.
Por ejemplo, el programa VaughanTown Jóvenes es una inmersión total con angloparlantes, pensada para que los adolescentes pierdan el miedo a hablar y adquieran fluidez en pocos días.
La motivación es clave. Un adolescente que siente que “no vale para el inglés” necesita recuperar la confianza.
Muéstrale sus pequeños logros: lo que antes no entendía y ahora sí.
Plantéale objetivos alcanzables: “entender un vídeo corto”, “mantener una conversación de 5 minutos”.
Involúcrale en la elección del formato: clases, inmersión, preparación de exámenes…
Evita la presión y reconoce su esfuerzo.
La motivación no se impone, se construye.
No es necesario hacer un test oficial cada mes, pero sí es recomendable medir el progreso con regularidad.
En Vaughan lo hacemos al inicio, a mitad y al final de cada programa. Si haces clases individuales One to One Junior o cursos de preparación para el Oxford Test, verás avances en pocas semanas.
También puedes observar tú mismo:
¿Habla más en inglés sin que se lo pidas?
¿Entiende mejor lo que escucha?
¿Usa nuevas expresiones?
Como madre o padre, puedes ayudar muchísimo sin necesidad de hablar inglés perfectamente:
Escucha cómo se siente tu hijo con el idioma
Anímale a hablar sin corregirlo todo el tiempo
Pregunta al profesor sobre su evolución real
Ofrece opciones, no obligaciones
Tu actitud puede marcar la diferencia entre que se frustre… o que se anime a seguir.
Un adolescente progresa en inglés cuando:
Gana confianza al hablar
Entiende lo que escucha
Se atreve a expresarse sin miedo
Usa el inglés como herramienta, no solo como asignatura
Y eso se consigue con práctica real, evaluación objetiva y programas adaptados a su ritmo.
En Vaughan podemos ayudarte con:
Con el profesor adecuado, la metodología correcta y el entorno de confianza necesario, tu hijo puede progresar de verdad… y disfrutar del camino.