¿Tu hijo saca un 8 o un 9 en inglés, pero no es capaz de mantener una conversación ni ver una serie sin subtítulos? Tranquilo, no está solo. Es una realidad más común de lo que parece. Muchos adolescentes aprueban inglés en el colegio con buenas calificaciones, pero su nivel real está muy por debajo de lo que debería.
En este artículo vamos a explicar por qué ocurre este desajuste, cuáles son las consecuencias y, sobre todo, qué puedes hacer como madre o padre para ayudar a tu hijo a progresar de verdad en inglés.
Las calificaciones escolares suelen centrarse en exámenes escritos, ejercicios gramaticales o vocabulario aprendido de memoria. El problema es que eso no garantiza que tu hijo sepa usar el idioma.
Limitaciones del sistema escolar:
Poca práctica oral
Clases masificadas
Enfoque en la teoría, no en la comunicación
Poco listening y cero exposición a acentos reales
El resultado es un alumno que sabe sobre inglés, pero no sabe inglés.
Uno de los factores que más bloquea a los adolescentes es el miedo a cometer errores al hablar. A esa edad, la opinión de los demás pesa mucho, y si sienten que pueden hacer el ridículo, se cierran.
Señales de alarma:
Entiende los textos, pero no los audios
Se bloquea si tiene que hablar en voz alta
Dice "yo soy malo para los idiomas"
Este miedo solo se supera en entornos seguros, donde hablar no sea un examen, sino una conversación. Programas como One to One Junior ayudan a que el alumno gane confianza poco a poco.
Otro motivo frecuente de estancamiento es que los adolescentes no tienen una meta clara con el inglés. Si no hay una razón para aprender, el esfuerzo parece innecesario.
Una forma de motivar es marcar objetivos reales y medibles, como:
Aprobar un examen oficial: Oxford Test Junior
Prepararse para una entrevista
Ir a un programa de inmersión: VaughanTown para jóvenes
La preparación específica para exámenes también es una forma de progresar con foco.
El inglés es una lengua viva. Y como cualquier habilidad, se oxida si no se usa. Si tu hijo solo ve el inglés como una asignatura, lo estudiará para el examen y luego lo olvidará.
Solución: hay que exponerles al idioma de forma real:
Ver series y películas en VO
Seguir youtubers o cuentas de TikTok en inglés
Escuchar podcasts
Hablar con nativos si es posible
Y por supuesto, practicar en clases donde el uso real del idioma sea lo prioritario, como en Vaughan Junior.
No todos aprenden igual. Algunos necesitan estructura y explicaciones paso a paso. Otros, práctica y movimiento. Lo importante es que el programa se adapte a su perfil:
Clases individuales: para ir a su ritmo y trabajar justo lo que necesita
Clases en grupo: para alumnos más sociables
Inmersión: para dar un salto de confianza
Como madre o padre, puedes hacer mucho más de lo que crees:
Valora su esfuerzo, no solo los resultados
Anímale a hablar aunque se equivoque
Ofrece alternativas diferentes si el sistema escolar no le funciona
Conecta el inglés con sus intereses: videojuegos, viajes, redes sociales
El objetivo no es sacar un 10 en la asignatura, sino que tu hijo pueda:
Entender a un nativo
Expresarse con confianza
Sentirse capaz en otro idioma
Para eso necesita experiencias reales, programas que se adapten a él y sobre todo, motivación. Las buenas notas están bien, pero lo que de verdad marca la diferencia es el uso práctico del inglés.