Lo que nadie te ha contado sobre los verbos compuestos y phrasal verbs es que la mayoría de ellos nunca tendrás que utilizarlos. Así que déjate de obsesiones y ponte manos a la obra con los que sí necesitas.
Richard Vaughan comenta en su libro Si quieres, puedes, que el número de phrasal verbs que de verdad necesitas para tu inglés diario es mínimo. En cuanto a los demás phrasal verbs, o son muy específicos de la región del mundo angloparlante de la que provienen, o tienen sinónimos mucho más fáciles de asimilar, así que ni siquiera merece la pena obsesionarse con utilizarlos.
La respuesta es simple: para entendernos a los angloparlantes nativos. La comprensión auditiva es la destreza más importante a la hora de desenvolverte en un idioma y los phrasal verbs son lo que más se les suele resistir a los no nativos.
Si puedes entender los phrasal verbs que utilizamos en el inglés cotidiano, nunca te resultarán un obstáculo en tus conversaciones con angloparlantes nativos.
Aquí te presentamos una lista de diez, tan comunes en todo el mundo angloparlante que merece la pena memorizarlos:
to look at |
mirar |
to ask for |
pedir |
to look for |
buscar |
to think about | pensar en |
to turn on |
encender |
to put on |
ponerse (ropa) |
to turn off |
apagar |
to get on |
subirse |
to pick up |
recoger |
to get off |
bajarse |
Para la gran mayoría de los phrasal verbs, basta con entenderlos. Y esto se puede hacer de mil formas, como por el contexto o por la entonación que utiliza tu interlocutor, por ejemplo. Incluso puedes intentar adivinar el significando del phrasal verb según las palabras que lo forman. Pero a la hora de ponerlos en uso, muchas veces ni siquiera merece la pena intentarlo. Casi todos los phrasal verbs tienen un verbo equivalente de raíz latina en inglés que, aparte de pertenecer a un registro más alto, también te resultará más fácil y eficaz de asimilar.
Los phrasal verbs son un fenómeno que muestra lo flexibles, creativos y expresivos que podemos ser en inglés. Cogemos un verbo, le añadimos una preposición y... ¡pum!, tenemos un nuevo verbo.
Pero por muy interesantes que sean, más importante que ponerlos en uso es que los sepas entender a la primera para defenderte en inglés. Esto, además, te ayudará a mantenerte motivado para practicar y aprender.