Una de las claves de nuestro método es que trabajamos la destreza de speaking o interacción oral en todas nuestras clases, durante todo el tiempo. Hoy vamos a explicarte cómo lo hacemos.
Cuando decimos que hacemos speaking en clase todo el rato, no nos referimos a "conversación libre" todo el rato. De hecho, en Vaughan, no hacemos conversación libre en clase. ¿Por qué? Por tres motivos:
Por eso no hacemos conversación libre en clase. Sí hacemos un ejercicio que llamamos minipresentations en los que la alumna o el alumno habla durante un tiempo muy breve sobre un tema que conoce bien o que normalmente ha preparado de antemano. Pero el resto del tiempo nos centramos en ejercicios orales controlados por el profesor o profesora en todo momento.
Obviamente, cuando decimos speaking nos referimos a la interacción oral, es decir hablar + escuchar. No puede haber interacción si no hay escucha, por lo tanto también estamos trabajando la comprensión auditiva de lo que dicen el profesor o profesora y el resto de estudiantes.
Además de hablar y de escuchar, con nuestros ejercicios orales trabajamos otro aspecto del idioma que, si bien no es puramente lingüístico, sí es fundamental para avanzar con el inglés: la confianza. Sabemos perfectamente que si alguien no tiene confianza en su inglés, no lo va a utilizar en la vida real, y eso es precisamente lo que queremos evitar. Por eso es importantísimo que trabajemos esto.
¿Y cómo lo hacemos? Moviéndonos dentro de la zona de confort de los alumnos y alumnas, dentro de lo que ya saben, y saliendo de esa zona muy poco a poco, con pasos pequeños pero firmes. En clase, nunca exponemos a nadie a una estructura de un nivel mucho más alto que el suyo, porque sabemos que lo único que conseguiríamos con ello sería mermar su confianza y desmotivarle. Es mejor avanzar lentamente por un camino bien trazado que intentar correr demasiado para no llegar a ninguna parte.
El drill es el ejercicio Vaughan por excelencia. Su funcionamiento es muy sencillo: damos estímulos a la alumna o el alumno para provocarle respuestas. Aquí tienes un ejemplo:
Estímulo (lo que diría la profesora o el profesor) |
Respuesta (lo que diría la alumna o el alumno) |
Ask me what my name is. | What’s your name? |
My name is Richard. Ask me what I do. | What do you do? |
I’m a teacher. Ask me if I like my job. | Do you like your job? |
I love it. Ask me… | Etc. |
En realidad, como puedes ver, se trata de una conversación más o menos normal, pero controlada por el profesor o profesora. Con estos drills podemos trabajar cualquier tipo de punto gramatical, todo el vocabulario que queramos, expresiones, estructuras, dificultades de pronunciación… Cualquier cosa que se nos ocurra. Además podemos personalizarlos según las necesidades individuales de cada estudiante. Funcionan de maravilla para ganar agilidad oral con el idioma.
La clave para que un ejercicio de este tipo funcione y no se haga aburrido es mantener una tensión positiva con el alumno o la alumna, parecida a la que se crea en un videojuego: que le cueste, que le suponga un reto, pero que se sienta bien al superarlo. Y para conseguir esto hacemos muchos drills variados y cortos (de no más de cinco minutos de duración), con un ritmo rápido, con un orden aleatorio para mantener el factor sorpresa y corrigiendo todos los errores que oigamos. Y ya está. Ése es nuestro gran secreto.
Lo que buscamos en Vaughan es que nuestros alumnos y alumnas ganen agilidad oral, fluidez con el inglés. Y por eso solo trabajamos la interacción oral en nuestras clases. Por eso, y porque sabemos que es la única destreza que no se puede trabajar en casa, sin un profesor o profesora.
En nuestras clases, además de la agilidad oral y la comprensión auditiva, trabajamos la confianza de los alumnos y alumnas. Nos gusta comparar el aula con un simulador de vuelo: un entorno seguro donde no pasa nada si no sabes algo o si cometes errores. Un buen piloto da muchas clases en simulador antes de pilotar un avión de verdad, y con el inglés no debería ser tan diferente.
Por este motivo, nuestras clases de inglés combinan perfectamente con programas de inmersión como VaughanTown, donde sí dejamos pilotar libremente a los participantes en conversaciones libres. Sin duda, esta es la mejor combinación para aprender a expresarse en inglés con soltura.