Hoy vamos a hablar de algunos errores habituales de los hispanohablantes al aprender los números en inglés. ¿Pensabas que las matemáticas no tienen idioma? Prepárate, porque vas a descubrir que sí.
one (1) two (2) three (3) four (4) five (5) six (6) seven (7) eight (8) nine (9) ten (10) |
eleven (11) twelve (12) thirteen (13) fourteen (14) fifteen (15) sixteen (16) seventeen (17) eighteen (18) nineteen (19) twenty (20) |
twenty-one (21) twenty-two (22) twenty-three (23) twenty-four (24) twenty-five (25) twenty-six (26) twenty-seven (27) twenty-eight (28) twenty-nine (29) thirty (30) |
forty (40) fifty (50) sixty (60) seventy (70) eighty (80) ninety (90) one hundred (100) two hundred (200) … one thousand (1,000) |
En castellano, los millares se escriben con un punto (1.000, 2.000, etc.), mientras que en inglés se escriben con una coma (1,000, 2,000, etc.). Es decir, Hay 1.500 personas en la plaza sería There are 1,500 people in the square. ¿Y El agricultor cultivó 8.500 tomates? Eso es, The farmer grew 8,500 tomatoes.
En el caso de los decimales, pasa justo lo contrario. En castellano se escriben con una coma (1,5, 3,2, etc.); sin embargo, en inglés es al revés: se escriben con un punto (1.5, 3.2, etc.). Por ejemplo, La economía ha crecido un 0,2% este año sería The economy has grown 0.2% this year.
1.000.000.000 |
mil millones |
1,000,000,000 |
one billion |
1.000.000.000.000 |
un billón |
1,000,000,000,000 |
one trillion |
Exacto, mil millones en castellano es one billion en inglés; un billón en castellano es one trillion; un trillón en castellano es one quadrillion en inglés; etc. En este caso, ¡un error puede suponer el PIB de un país como Australia!
No somos personas de números. De hecho, todo lo que hay más allá del 10 es un misterio que sólo puede resolverse con una calculadora. Sin embargo reconocemos la importancia de escribirlos correctamente para no caer en ningún tipo de malentendido.
Si eres como nosotros, una negada o un negado de los números, toma nota para no cometer ningún error, especialmente cuando las consecuencias puedan ser negativas. Y si, por el contrario, eres un crac de las ciencias, las cifras y las enésimas potencias, toma nota también… ¡Los de letras dependemos de vosotros!