¡Por supuesto que sí! Todos sabemos que las actividades al aire libre son una manera fantástica de fomentar la salud física y mental de nuestros hijos y si uno no quiere que sus hijos pierdan el contacto con el inglés durante el verano, ¿por qué no combinar ambas y animarlos a aprender inglés mientras disfrutan del aire libre? Aquí te ofrecemos algunas ideas para involucrar a tus hijos en actividades divertidas que les permitan, al mismo tiempo, aprender inglés:
Las actividades de arte y manualidades dan mucho juego a la hora de aprender inglés de forma muy creativa. Seguro que te acuerdas de lo divertido que era de pequeños hacer animales con platos de papel o pintar obras de arte con patatas cortadas o simplemente con tus manos, ¡y mucho mejor para todos si esto se hace en el exterior donde no se mancha tanto! Así que sacad vuestra caja de pinturas y empezad a crear explicando todo lo que estáis haciendo en inglés, por ejemplo: We’re cutting a potato (Estamos cortando una patata); We’re covering our hands in paint! (¡Nos estamos cubriendo las manos de pintura!).
Para que la actividad sea aún más divertida podéis basar algunas de vuestras creaciones en los personajes favoritos de libros o películas de vuestros hijos. Una actividad muy sencilla para crear la famosa Hungry caterpillar (La oruga glotona), es con pinzas de ropa (clothes pegs), pintura (paint), cuerda (rope) y una hoja de papel (a sheet of paper).
Veamos las instrucciones: First, paint twenty clothes pegs green, Primero, pinta veinte pinzas verdes; Then paint two clothes pegs red, Luego pinta dos pinzas rojas; Then attach them to the rope, Luego júntalas a la cuerda; Then cut out two paper eyes and stick them to the red pegs, Después recorta dos ojos de papel y pégalos en las pinzas rojas, and that’s it!, ¡y eso es todo! Recuerda que la pronunciación de hungry es /hhháangrii/ con una “h” suave… ¡Nada de angry que significa enfadado!
Los juegos al aire libre pueden ser una herramienta maravillosa para enseñar inglés a tus hijos sin que se den cuenta de que están aprendiéndolo. Un ejemplo de un juego que no requiere nada de preparación es Simon Says donde los niños tienen que seguir las instrucciones en inglés, por ejemplo, Simon says touch your head. Si una instrucción no está precedida por Simon says…, no pueden hacerla y si la hacen, quedan eliminados del juego. Los juegos de palabras, como Word Association, también pueden ser muy útiles para enseñar vocabulario y mejorar la pronunciación. Cada jugador escribe la primera palabra que se le ocurra al ver la palabra anterior, por ejemplo, spider…, web…, internet... Word Chain es otro juego bastante fácil de entender además de entretenido: elegís un tema, por ejemplo, fruit y el primer jugador dice una palabra, por ejemplo, banana. El segundo jugador tiene que decir una palabra que empiece con la última letra de esa palabra, así que la siguiente palabra podría ser apple/apricot.
Si estás valorando mandar a tus hijos a algún campamento de verano, muchos ofrecen programas en inglés, lo que significa que tus hijos tendrán la oportunidad de practicar y mejorar sus habilidades lingüísticas mientras participan en actividades variadas como deportes, natación, senderismo, búsquedas de tesoro y más. Además, estarán rodeados de otros niños y adolescentes que también están aprendiendo el idioma, lo que les permitirá mejorar su confianza y habilidades de comunicación. Echa un vistazo a los campamentos que tenemos en Vaughan ¡que seguro que hay uno que le encantaría a tu hijo!
Y como no, las actividades acuáticas como nadar, remar o hacer surf, dan juego para poner en práctica todo el inglés relacionado con el agua. Durante estas actividades, puedes jugar juegos retándoles a aprender vocabulario nuevo como lifeguard (socorrista), waves (olas) o current (corriente). Si tienes un reloj o móvil con cronómetro, hazles decir en inglés 10 cosas que vean, por ejemplo, en 30 segundos. También podéis cantar canciones juntos mientras esperáis a comer en un chiringuito. ¡¿Quién no quiere pasar su verano cantando We all live in a yellow submarine?!
Otra forma ideal de aprender inglés al aire libre es going hiking (haciendo senderismo). Durante la caminata, puedes hacer que tus hijos nombren los objetos que ven como árboles, pájaros y animales. Y si tienes tiempo, ¿por qué no descargas algunas canciones en inglés junto con su letra para cantar mientras andáis? Esto hace que vuele el tiempo ¡y aprenderán algo más de inglés seguro! Si sois más de bicicletas, también podéis aprovechar las rutas en bici haciendo preguntas en inglés del tipo What do cows eat? o Does the sun set in the east or the west? De este modo practicarán su capacidad de comprensión y si además, tienes tiempo de buscar algún chiste malo en inglés para contarles y hacerles reír, ¡mucho mejor! Aquí va uno gratis: How do you count cows?... With a cowculator!
Otra forma de fomentar su interés en el inglés es llevándoles de excursión a zoológicos, acuarios o museos, aprovechando la oportunidad para leer los carteles en inglés y hablar, también en inglés, sobre lo que están viendo y experimentando.
Y, por último, si tus hijos van a seguir con clases de inglés, quizás puedan tenerlas al aire libre. La naturaleza que los rodea puede ser una fuente de inspiración para muchas actividades y si tienen algo de tiempo libre, pueden leer libros o escribir un diario en inglés. Incluso puedes animarles a sacar su lado creativo y ayudarles a contar cuentos basados en la naturaleza o a inventar pequeñas obras de teatro.
No importa si son cosas muy elaboradas o muy sencillas, cualquier esfuerzo que hagas para que tus hijos se sientan cómodos expresándose en inglés va a merecer la pena, ¡ya verás!